El pasado 25 de octubre el huracán Otis impactó en en la franja costera de Guerrero, llegando en la madrugada al Puerto de Acapulco, ha sido el fenómeno meteorológico más devastador de los últimos años.
De tormenta tropical a huracán nivel 5
Hace una semana, en los primeros minutos del miércoles 25 de octubre, el huracán Otis pisó tierras guerrerenses en Acapulco, dejando a su paso perdidas humanas y materiales hasta ahora inciertas y preocupantes.
Ha sido unos de los fenómenos meteorológicos más súbitos de los últimos años. El domingo 22 de octubre, el Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) anunciaban la formación de una depresión tropical en el Pacífico.
Para el lunes 23, las imágenes vía satélite no mostraban indicios fuertes de que este fenómeno de intensificaría, las autoridades anunciaron fuertes lluvias por la tormenta tropical Otis.
El 24 de octubre se anunció que la tormenta tropical había escalado a huracán categoría 4 y pronto se convertiría en categoría 5, sin embargo, en cuestión de horas subío a categoría 5 y en los primeros minutos del miércoles 25 de octubre tocaba tierra en Acapulco.
Al comienzo no se tenía claro la magnitud de este huracán, comenzó siendo una tormenta tropical y rápidamente se volvió un huracán de categoría 5, que es la escala más alta de Saffir-Simpson, usada para medir la intensidad de los huracanes con base en la velocidad del viento y los daños provocados.
Se tenía previsto que llegara a Acapulco entre 4 y 6 de la madrugada, no obstante, tocó la inmediaciones del puerto en los primeros minutos del miércoles, aproximadamente a las 00:25 horas.
En cuestión de poco tiempo, el huracán arrasó con todo a su paso, no sólo el puerto acapulqueño sino los municipios aledaños, es decir, toda la franja costera de Guerrero.
La devastación después de Otis
Las carreteras quedaron obstruidas por el deslave e inundaciones, hasta la fecha no hay luz en gran parte de la franja costera, tampoco Internet, la fibra óptica quedó totalmente dañada y sólo se ha podido restablecer temporalmente durante el día en algunas zonas, específicamente las más turísticas.
Se habla de cuerpos aún enterrados y atrapados en los escombros, de cifras falsas de muertos y heridos en los datos oficiales, de crimen organizado, saqueos y rapiñas, falta de agua, luz, red telefónica y medicamentos, de personas que agravan su situación médica a cada segundo por falta de atención, desabasto en centros hospitalarios y enfermedades como el dengue.
Algunos otros mencionan que la ayuda se está concentrando sólo en el Puerto de Acapulco y zonas cercanas, sin embargo, municipios y zonas como Coyuca de Benítez, Atoyac de Álvarez, Aguas Blancas o Tierra Colorada estaban hasta hace un par de días en total abandono, la ayuda ha sido a cuenta gotas y es totalmente insuficiente para la población.
“Nunca había visto algo como lo que mis ojos están viendo” menciona la abuelita de Lucero, que habita en una de las zonas más afectadas en Coyuca de Benítez, su nieta, menciona que no hay alimento, necesitan insulina y medicamentos para las personas enfermas y heridas, no hay redes de comunicación aún, la señal, la luz y wi-fi llega por tiempos limitados y sólo en algunas zonas, además, han entrado a las casas a robar lo poco que queda, los habitantes están en constante estado de insomnio debido a la imposibilidad de dormir por plagas, humedad y preocupación por robos o rapiñas en sus hogares destruidos.
La ayuda es muy poca en estos municipios, la Secretaría de Marina y la SEDENA, comenzaron a impedir el paso de personas y organizaciones con víveres advirtiendo que sería peligroso para su integridad y seguridad debido a retenes del crimen organizado y rapiñas, además de carreteras totalmente obstaculizadas.
Pero usuarios en redes sociales han reportado llegar a Acapulco de forma segura, sin ningún retén o indicio de inseguridad y recomiendan a todo aquél que deseé apoyar y esté en sus posibilidades a llegar sin miedo y con muchas ganas de ayudar, sin embargo, en los municipios y comunidades más abandonadas y alejadas se reportan saqueos y robos, incluso la presencia de grupos armados.
Zonas más vulnerables
En la franja costera se ha declarado Estado de Emergencia, las comunidades más vulnerables como Loma Huitzuco, Técpan de Galeana, Carrizal, El Zapote, Aguas Blancas, entre otras, son zonas en donde la ayuda llega muy poco, Lucero, originaria de Coyuca, menciona que los víveres llegan muy poco a las comunidades y cuando se ve una camioneta o carro con alimento y víveres son interceptados incluso por los mismo habitantes impidiendo que llegue a todos.
El municipio de Coyuca de Benítez es de los más afectados por Otis, sin embargo, la ayuda es escasa, no hay indicios de un pronto trabajo de limpieza, ni hablar de reconstrucción, los víveres no llegan, los precios del poco alimento que existe aumentó considerablemente de precio, hay personas de la tercera edad enfermas, heridos sin atender, y condiciones insalubres para permanecer en la localidad.
Algunas de las comunidades más afectadas en Coyuca de Benítez son: El Bejuco, La Barra, Las Lomas, Espinalillo, Cimientos, Yetla, Barrio Nuevo, Bajos del Ejido, Luces en el Mar, Pénjamo Carrera Larga, El Conchero, Cerrito de Oro, San Nicolás, Brasilia, La Estimación, Bordonal, Cahuatitán, Embarcadero, El cayaco, El Papayo, Mogotes, Cacalutla, Zacualpan, y la zona alta de Coyuca: Pueblo Viejo, Los Encinos, Atoyaquilo, Yerbasantita, y Las Compuertas.
¿Qué se necesita?
Los precios de la canasta básica han subido drásticamente, hay extrema escasez de agua, de acuerdo con reportes de habitantes en el Estado de Guerrero, se necesita más de 2.6 millones de litros de agua para beber cada día.
Lámparas solares, pilas, insulina, repelentes de insectos, analgésicos, hieleras para conservar alimentos y medicamentos, hielos, pastillas para potabilizar agua, leche en polvo, material de limpieza (jergas, cloro, jabón), pañales y artículos de higiene personal como pasta de dientes jabón y toallas sanitarias.
No todo es gris
Sabemos que el pueblo mexicano es altruista y solidario, a pesar de la desinformación y falta de datos verídicos en medios de comunicación y departamentos de comunicación social gubernamentales, la ciudadanía ha comenzado a organizarse en todo el país.
Organizaciones de la Sociedad Civil, grupos de vecinos, familias, Universidades, Iglesias, mercados, entre otros, se han organizado para abrir centros de acopio, las y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero han estado al pie del caño organizando colectas, centros de acopio, brindando información, difundiendo fotografías y datos de desaparecidos, etcétera.
Hay mucas formas de ayudar, puedes acudir a cualquier centro de acopio de Cruz Roja, Secretaría de la Defenssa Nacional, en las alcaldías de la Ciudad de México, el centro de acopio en universidades como la UNAM, y de organizaciones de no gubernamentales.
La Red Mexicana de Prevención a la Violencia mantiene abierto un centro de acopio en San Juan del Río Querétaro y en Ciudad de México podemos acercarnos por tu donativo, mándanos mensaje por redes sociales, a continuación dejamos la lista de productos y herramientas que estamos recaudando.
Otras formas de ayudar es buscando información verídica, testimonios, compartiendo actualizaciones de personas localizadas y de personas desaparecidas, con apoyos económicos en organizaciones de ayuda humanitaria, hablando de la situación con amigos y familiares, organizando colecta de víveres en tu comunidad, por decir algunos.
Guerrero no se compondrá pronto, pero podemos sumar esfuerzos para mejorar la situación de todas y todos los afectados.
Por: Isabel Chavarría